02/06
Sistema Krismer©
Krismer©

El sistema Krismer© es una solución integral para la estabilización y revegetación de taludes, incluso en condiciones extremas. Se basa en una malla tridimensional de acero galvanizado que se ancla al terreno y se rellena con grava y tierra vegetal, creando una estructura sólida y al mismo tiempo un soporte natural para la vegetación.

Aplicaciones

• Estabilización de taludes con riesgo de erosión o desprendimientos.
• Revegetación de superficies gunitadas, muros de pilotes o paramentos verticales.
• Integración paisajística de infraestructuras viarias, ferroviarias y urbanas.
• Protección contra la erosión en terrenos con fuerte pendiente.

Datos técnicos principales

• Dimensiones malla: ancho 1170 mm, largo 2200–3200 mm, alto 80 mm.
• Peso: 3,0–3,3 kg/m² (10,8–12,8 kg/panel).
• Resistencia a tracción longitudinal: 70 kN/m.
• Carga superficial uniforme: 30 kN/m² aprox.
• Protección anticorrosión: galvanización en caliente (mín. 275 g/m² de zinc).
• Espesor de chapa: 1,5–1,6 mm.

Propiedades

• Alta resistencia mecánica gracias a la malla tridimensional de acero galvanizado.
• Excelente comportamiento frente a la erosión hídrica y superficial.
• Mejora de drenaje natural con el uso de grava en el relleno.
• Medio idóneo para el crecimiento de especies autóctonas.
• Reducción del impacto visual de taludes y laderas.
• Adaptable a condiciones variables del terreno y la geología

Materiales principales

• Malla tridimensional de acero galvanizado (volumen de 80 mm, espesor chapa 1,5–1,6 mm, galvanizado Z 275 g/m²).
• Puntas de anclaje T en acero galvanizado.
• Barras de distribución y lazos de unión de acero.
• Relleno: mezcla de grava y tierra vegetal cribada con materia orgánica (turba, compost, humus).
• Opcional: retenedores hídricos para mejorar la humedad en épocas secas.

Ventajas:

• Aporte de resistencia estructural.
• Sistema drenante.
• Alta eficiencia en parámetros de gran inckinación.

Durabilidad

• Todos los componentes metálicos cuentan con protección frente a la corrosión (galvanización en caliente).
• Malla y anclajes de alta resistencia mecánica y durabilidad superior a los 40–50 años en condiciones de instalación correctas.
• Vegetación autóctona que garantiza cobertura permanente y autorregenerativa.

Fases de instalación

1. Preparación previa: saneo/limpieza del talud, retirada de materiales sueltos y acondicionamiento de la superficie.
2. Colocación y anclaje: instalación de la malla Krismer con puntas de anclaje T (1 ud./1–2 m²), barras de distribución y, si es necesario, bulones adicionales.
3. Relleno: incorporación de grava para drenaje y tierra vegetal cribada rica en nutrientes (relleno por vertido o por proyección).
4. Hidrosiembra o plantación: cobertura final con semillas autóctonas o plantas arbustivas cultivadas, garantizando la integración paisajística.

• Obra: Calahorra, La Rioja

• Obra: Ibiza